¿La semana de exámenes está a la vuelta de la esquina? ¿O es momento de revisar el material de un semestre para un trabajo final?
Ahora puede ser el momento perfecto para hacer una pausa y reescribir las notas de la clase.
Siempre que haya mucha información que cubrir, simplemente releer las notas de principio a fin puede no ser la mejor manera de retener todo lo que se ve en una clase. En vez de eso, tómate el tiempo para reescribir las notas de la clase, haciendo un esfuerzo por poner las cosas en tus propias palabras, o escribe pequeños resúmenes a medida que avanzas.
Es posible que te sorprendas de los hechos adicionales que recuerdas cuando hay tiempo para recordar y procesar todo. Como beneficio adicional, el mayor esfuerzo puede ayudar con la retención y hacer que esos hechos particularmente difíciles se mantengan.
Además, al tomar notas en clase, es fácil perderse al tratar de mantenerse al día con una conferencia compleja o de ritmo rápido. Escuchar y escribir simultáneamente puede obligar incluso al mejor calígrafo a garabatear algo ilegible para evitar quedarse atrás del maestro. Después de la clase, tómate el tiempo para reescribir tus notas a fin de que sean legibles y reflejen realmente todo lo que se habló en clase.
¡Tu yo del futuro estará eternamente agradecido!
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